El Superior Tribunal de Justicia comenzó, en General Pico, con la compactación de 132 vehículos -sobre un total de 250- que estaban secuestrados, y anunció que lo recaudado por la venta de ese material será donado a la Asociación Cooperadora del Hospital "Lucio Molas".
 
Las tareas de compactación pudieron realizarse a partir de un convenio entre el Poder Judicial y el Ministerio de Seguridad de la Nación para implementar en La Pampa el Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (Pronacom).
 
Esta iniciativa del STJ apunta a mejorar las condiciones ambientales y, además, a  contribuir al fortalecimiento del sistema de salud frente a la pandemia por el coronavirus, ya que lo que se recaude por la venta de la chatarra será destinado a la Asociación Cooperadora del nosocomio sanarroseño, ya que desde el Pronacom indicaron que debía haber un solo receptor y no dos, como se había pensando originalmente.
 
La empresa encargada de los trabajos llegó el lunes 25 a General Pico y trasladó toda la maquinaria en dos camiones. Una vez que acondicionó el lugar –en la playa judicial de la Unidad Regional II de la policía provincial– comenzó con la compactación y seguirá haciéndolo hasta el viernes.
 
En el lugar estuvieron el administrador general del Poder Judicial, Diego Aguirre; la secretaria legal María Soledad Sallaberry y el secretario técnico Carlos Alvarado. La coordinación de las tareas está a cargo de Néstor Javier Perassi, responsable de la Oficina de Objetos Secuestrados.
 
Justamente ese organismo realizó previamente un relevamiento, concluyendo que había alrededor de 250 vehículos en toda la provincia en condiciones de ser compactados. En todos los casos se trata de autos, camionetas y chatarras que fueran oportunamente secuestrados durante la vigencia de la ley 332 (el Código Procesal Penal que rigió en La Pampa hasta 2010).
 
En el caso de General Pico la compactación abarcará a 132 unidades, más varias toneladas de chatarra. La semana que viene las tareas continuarán en Santa Rosa y posteriormente en General Acha y 25 de Mayo, hasta completar los 250 vehículos.
 
El Pronacom es un programa nacional de descontaminación, compactación y disposición final de automóviles, que fue impulsado en respuesta a la problemática social y ambiental que genera el incremento del parque automotor y la consecuente acumulación de vehículos abandonados y/o secuestrados por las fuerzas federales y provinciales en distintos puntos del país.

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